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6. Delimitación de Ilucro como una gran población (II)

  • Foto del escritor: Miguel Zapata-Ros
    Miguel Zapata-Ros
  • 23 ago 2020
  • 10 Min. de lectura

Actualizado: 25 ago 2020



Esta publicación está acogida a una licencia Creative Common 4.0 . Se podrá reproducir parcialmente y elaborar productos derivados, siempre que se cumplan las condiciones que establece esta modalidad de licencia sobre todo en lo que respecta a referencias. En ese caso, en las citas y en las referencias, se tendrá que incluir el DOI del documento original, un preprint en ResearchGate. El DOI es 10.13140 / RG.2.2.35244.90243


La balsa romana de El Alamillo y los acueductos de entrada y salida

Ya hemos hablado de los depósitos de agua potable de Ilucro, las balsas romanas.

La que hay en El Alamillo, en la actual Calle Cabo Finisterre, está ampliamente tratada también en la obra EL COMPLEJO ROMANO DEL ALAMILLO (PUERTO DE MAZARRÓN) (MURCIA), de Manuel Amante Sánchez, M.ª de los Ángeles Pérez Bonet y M.ª de los Ángeles Martínez Villa (1995 p.314, 323)

El yacimiento comprende los restos de un establecimiento romano-republicano, una balsa de distribución de agua, con su correspondiente acueducto de entrada y salida y los de una villa romano-imperial(1), todos ellos excavados de urgencia por nosotros entre los años 1987 y 1990. (...) II.1. La balsa(6) (Fig. 7.3).- A unos 350 m. al Noroeste de la denominada Loma del Alamillo, ocupando una de las parcelas situadas entre las calles 13 y 14 de la urbanización de dicho nombre y a 37 m.s.n. del mar, se hallan los restos de una gran balsa romana, cuya excavación de urgencia fue llevada a cabo por nosotros a finales de 1989. El depósito (fig. 7.3) es de forma rectangular, con unas dimensiones de 15’30 por 12’30 m., y una altura de 1’35 m.

Como vemos en las imágenes, se conserva bastante bien. En el tablón que ilustra el yacimiento se puede ver el trazado de los acueductos de entrada y salida, así como los restos de un tramo cerca de la carretera de Balsicas que bordea la Rambla de Los Lorentes:


Ilustración del yacimiento.

Vista general de la balsa.


Restos del acueducto de entrada


La gran balsa del cine Serrano

Pero la gran construcción de carácter hidráulico de Ilucro es el depósito de agua situado bajo el antiguo cine Serrano de la calle de Cartagena.

De él dice Ramallo Asensio (2006 p.151):

(…) las construcciones de carácter hidráulico constituyen otro de los elementos que definen el paisaje del yacimiento de Puerto de Mazarrón. Hasta ahora el ejemplo mejor constatado es el de la C/ Cartagena, bajo el antiguo cine Serrano, donde se ha podido excavar parte de una gran balsa con las paredes reforzadas con contrafuertes, uno de cuyos lados tiene una longitud de 41 m, con una profundidad de 3,60 m lo que ha permitido a su excavador calcular una capacidad de 13,5 millones de metros cúbicos. Este receptáculo habría sido utilizado como vertedero a partir de un momento, aún no precisado del siglo V, como parecen atestiguar las ánforas (Keay XXIII, XXXV, XIX, XXVI, LV, XXV) y las africanas de mesa (61B, 67A, 76, 81B, 91B, 103B) halladas en su interior. Nótese que, al tomar probablemente la cita literal de Amante, comete el mismo error que él. Error que siempre hemos supuesto debido a unatranscripción mecanográfica, y que consiste en tomar la cifra exorbitante de 13.500 millones de metros cúbicos como su capacidad. Pero donde realmente está desarrollada la descripción y la teoría que nos permite conjeturar la población de Ilucro es en el trabajo de Amante (1996 p.218, 221, 222). Estimación no sólo por el agua almacenada sino por la cantidad de ánforas que se almacenaban en una primera fase, y de los restos después, en el hueco del depósito. Justificadndo el déficit con el volumen del tráfico marítimo que ya se suponía a Ilucro por los restos encontrados en el puerto. Basta para comprobarlo ver lo que dice en la página , en las conclusiones, y a principio, y que hemos reproducido en los volcados de texto 1, 2 y 3 anteriormente. Al principio de este apartado del trabajo.



Termas


Hemos localizado dos de estas instalaciones hídricas. La primera ya reseñanada en el Alamillo, entre la villa y la loma. Está ampliamente tratado en EL COMPLEJO ROMANO DEL ALAMILLO (PUERTO DE MAZARRÓN) (MURCIA). Manuel Amante Sánchez, M.ª de los Ángeles Pérez Bonet y M.ª de los Ángeles Martínez Villa (1996 p.330):

La mayor parte de ellas se encuentran bajo el actual trazado de la N. 332. No obstante la excavación que llevamos a cabo durante el verano de 1987 puso al descubierto la mayor parte del caldarium y el tepidarium del edificio termal en un excelente estado de conservación. Las segundas están en la calle Cartagena, reseñadas por Ramallo (2006) y Agüera.

Respecto de las termas de la Calle Cartagena esquina san Juan (Ramallo, 2006 p.151-152) dice:

El segundo conjunto hídrico localizado en esta población se ubica en gran parte bajo las actuales calles Cartagena-esquina San Juan y C/ San Isidro, y sólo ha sido parcialmente identificado. Consiste en una balsa y una red de canalizaciones asociadas de alimentación y desagüe, a veces de escaso caudal, que se han puesto en relación, al menos en parte, con una posible y dudosa instalación balnear excavada en 1972 en la calle Cartagena. Por otra parte, están completamente reseñadas por Aguera e Iniesta (1994, pp. 302-325):

En la calle Cartagena del Puerto de Mazarrón, en el vial frente al nº 32 y en unas excavaciones efectuadas en 1972 y hasta ahora inéditas, se localizó un baño superpuesto a un hipocaustum correspondiente a una instalación termal. Este baño se transformó en una segunda fase en un horno. Con el baño hemos relacionado una balsa hallada en la esquina de las calles Cartagena y San Juan, y con ella un pequeño tramo de acueducto estudiado en 1981/82 en el solar de la calle Cartagena esquina a calle Gallo. Con el desagüe de la terma hemos puesto en relación los canales excavados en el terreno natural y recientemente documentados en los solares de calle Cartagena nº 32 y calle Cartagena esquina a calle San Antonio el Pobre. Todo este sistema hidráulico está ya fuera de uso en el s. V, permaneciendo, al menos los canales de desagüe, en funcionamiento hasta la segunda mitad del s. IV.

Viviendas de la Calle Era

Son cinco casas unifamiliares de la época romano tardía. Se encontraron en lo que se denominaba el Cabezo de la Era, y ahora calle de la Era.


Esto da idea de que en Ilucro había un tipo de vivienda urbana, distinto de las villae, o de otro tipo de vivienda rural o adscrita a un complejo de una gens. Su estructura, en consonancia con el terreno y el poblamiento, es aterrazadas, adecuadas al suelo inclinado de esa parte en la falda del Monte del Faro. Están separadas por calles o callejones y compuestas por por tres o cuatro piezas. Excepto una que está formada por diez, con estructura similar a las villae. Se nota incluso en este caso un polimorfismo social: está formada por diez estancias inscritas en una superficie rectangular, se distribuyen en torno a dos espacios centrales abiertos a los que se accede directamente desde la calle.

Una información extensa la pueden encontrar en el trabajo de Ramallo (2006) tantas veces citado aquí.

El mismo autor señala la decadencia o desaparición por saqueos vándalos de estas casas hacia la tercera década del siglo V, concretamente en el 425.

Los planos detallados los pueden encontrar en las láminas de González Blanco (1998 p.138-139).



Factoria de salazones y garum. Instalaciones anejas.

Ésta es sin duda la instalación romana más museizada y con más información de todo el Puerto de Mazarron. Dentro del objetivo de este libro no tiene mucho sentido dedicarle espacio, no es más relevante que el resto y está muy bien documentada. Recomendamos “El Museo Arqueológico Municipal «Factoría Romana de Salazones» (Mazarrón) , impulsor y gestor de proyectos de recuperación del patrimonio local, María Martínez Alcalde (factoriaromana@mazarron.es), del Museo Arqueológico Municipal. Factoría Romana de Salazones




Distribución de yacimientos y lugares reseñables del núcleo urbano de Ilucro que nos dan idea de su configuración

Una información bastante exhaustiva de la distribución de yacimientos e instalaciones romanas la podemos encontrar en el trabajo de Ramallo Asensio. (2006). Mazarrón en el contexto de la romanización del Sureste de la Península Ibérica. In Carlantum: Actas III Jornadas de Estudio sobre Mazarrón (pp. 271-272, 159-160 del documento).




Hay que constatar que en la Carta Arqueológica de Mazarrón de Agüera, Iniesta y Martínez Alcalde (1999) aparece una relación exhaustiva de yacimientos romanos. No es objeto de este trabajo describir una relación de ese tipo, solo los más importantes, que den una idea de la distribución de la ciudad en el territorio. Y de los que la delimitan, los más alejados. Ahora vamos con estos últimos.

El Castellar

Se trata de una península entre la playa de Nares y Playa Grande. Es posible que sea donde la densidad de restos cerámicos es más grande. En mi época de juventud se podía caminar sobre ellos sin pisar el suelo casi. No ha tenido conservación y en la actualidad han desaparecido o se han hecho polvo. Es igualmente la parte más documentada y desde más antiguo. Ramallo (p.21-22) señala y lo podemos constatar en el propio libro del autor González Simancas (1905-1907), al que ya aludimos con insistencia para la denominación Ficaria, que e quien realmente recopila todo lo tratado y escrito hasta entonces sobre este lugar. Para él Ficaria está en El Castellar y se identifica con él, asi recopila todo lo escrito con anterioridad sobre las antigüedades romanas y prehistóricas de Mazarrón, utilizando incluso obras de difícil acceso y manuscritos que actualmente no se conocen. Ramallo le atribuye la propuesta, como aportación novedosa, de “ubicar Ficaria en el Castellar de Bolnuevo, donde el citado autor recogió abundante cerámica romana”.


Por último, Ramallo (p. 53-54 señala la importancia de El Castellar diciendo:


Una mayor actividad comercial y una dilatada cronología ofrece el islote conocido como El Castellar, unido en la actualidad a tierra por un estrecho pasillo de arena que separa las playas de Bolnuevo y Nares, próximo a la desembocadura de la rambla del Canal (o de Bolnuevo), vía natural de comunicación entre la costa y la llanura prelitoral a través de su entronque con el curso del Guadalentín. Una suave pendiente facilita el acceso por el norte mientras que un abrupto e inaccesible acantilado constituye el frente sur contra el que baten las olas. En la zona más alta, una amplia planicie proporciona un espacio adecuado para la instalación del asentamiento, que se extiende además de forma escalonada por las laderas este y oeste. A juzgar por la gran cantidad de materiales hallados en superficie y las numerosas construcciones que se aprecian por casi todo el cerro, verificadas en una corta intervención de urgencia inédita, esta instalación debió alcanzar una floreciente prosperidad económica. El hallazgo en superficie de algunos fragmentos de cerámica campaniense, de forma indeterminada, eleva la cronología del yacimiento a época tardo-republicana, es probable incluso que, dadas sus excepcionales condiciones y emplazamiento estratégico, a épocas precedentes,

En futuras ocasiones volveremos sobre estos, textos tanta el de Ramallo como el Simancas.

Punta de Nares.-


Esta ubicación se asocia con fundición de metales, así como con poblamiento civil y alguna construcción dedicada al culto. Esto es lo que de nuevo recoge Ramallo (2006 p. 116):

Más hacia el oeste, en la Punta de Nares hemos recogido en superficie, sobre todo en la ladera nororiental, algunas cerámicas de barniz negro, campaniense B calena y C, que aunque están muy rodadas y no proporcionan perfil identificable, permiten avanzar una cronología aproximada dentro del siglo I a.C. para la frecuentación del sitio. La existencia de escorias de fundición, aunque en número muy limitado, sugiere actividades de tipo metalúrgico aunque no podamos precisar el momento.

Junto a las instalaciones vinculadas directamente a los procesos metalúrgicos: lavaderos, hornos, y otras dependencias asociadas, estos centros disponían también de otras estancias y departamentos de mayor tamaño relacionadas tanto con la administración como, probablemente, con el culto, aspecto este esencial en el seno de la sociedad romana.

Cala Leño y Bolnuevo

En este caso la información la hemos obtenido de una fuente exclusivamente y, como en algún otro caso anterior, debe haber algún error de transcripción, pues el toponímico es Cala Leño, y en los documentos aparece como Caraleño. Debe tratarse de un efecto de la fonética local sin duda procedente de algún trabajo de campo.

Los datos los he obtenido de ANALES DE PREHISTORIA Y ARQUEOLOGIA, 1. 1985: 49-67. SECRETARIADO DE PUBLICACIONES - UNIVERSIDAD DE MURCIA: LA MINERÍA ROMANA EN MAZARRÓN (MURCIA). ASPECTOS ARQUEOLOGICOS, de Sebastián F. Ramallo Asensio, Departamento de Arqueología y Prehistoria. Facultad de Letras y Rafael Arana Castillo. Departamento de Geología. Facultad de Ciencias Químicas y Matemáticas. Ambos de la Universidad de Murcia (ver mapa, página 3):


La información que hay en el artículo de Ramallo y Arana básicamente hace referencia a dos yacimientos, los dos al parecer tienen un punto en común, existen en ellos fundiciones: Cala Leño es el primero (aparece como Caraleño). Parecen ser unas fundiciones, pero hay construcciones que asemejan a las de una villa: Pavimento de Opus Lignium y restos de terra sigilata. El segundo es el Campo de Susaña (habría que determinar cuál es la localización exacta de lo que él llama Campo de Susaña). Parece estar cerca de la desembocadura de la Rambla de las Moreras o de Bolnuevo, habría que ver para ello el documento inicial del apartado de Susaña, para ubicar los restos que cita Ramallo. Estos lugares, además de mantener una continuidad con la trama urbana de Ilucro, forman parte de un itinerario de fundiciones de plomo y plata en la línea que lleva desde Coto Fortuna a la desembocadura de la Rambla de las Moreras, o en el caso de Cala Leño , más bien la otra rambla que hay cerca de la propia cala, la rambla de Villalba. En general buscaban la proximidad del agua y un camino fácil entre el Coto Fortuna y un posible embarcadero.

Isla Plana en los límites de Ilucro


Esta zona era, como si dijéramos, junto con Cala Leño – Bolnuevo, el Cabezo del Plomo, el pueblo actual de Mazarron y Herrerías, el cinturón industrial de Ilucro. Lejos del centro civil que podríamos situar entre El Rihuete / Calle de Cartagena y la Loma del Alamillo. La parte más alejada por el norte, del núcleo urbano, sería la zona de La Balsa Romana. Quedaría por determinar hacia el Este hasta donde llegaría, sobre todo pensando en las minas de hierro de Peñas Blancas que podrían tener acceso por La Víbora o más probablemente por la Rambla del Cañar.

Descartamos por la dificultad el camino de La Víbora, en la vertiente de Cartagena del Puerto de las cuestas de Cedacero, y queda la senda que parte del camino de la Rambla del Cañar:



Efectivamente en Isla Plana había un núcleo poblacional con baños termales y una alfarería, lo cual justificaría toda la riqueza de hallazgos en ánforas y en terra sigilata.

Todo esto está desarrollado en el trabajo EL TALLER DE ALFARERÍA DE ÉPOCA ROMANA DE LOS TINTEROS (ISLA PLANA, CARTAGENA), de JUAN ANTONIO ANTOLINOS MARÍN y BEGOÑA SOLER HUERTAS.



 
 
 

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