2. Ilucro, el nombre
- Miguel Zapata-Ros
- 17 jul 2020
- 12 Min. de lectura
Actualizado: 25 jul 2020

Miguel Zapata Ros [*]
Tras lo dicho sobre Susana o Susaña, entramos directamente en la primera de las cuestiones de este capítulo: Ilucro es realmente el nombre que recibió la populosa ciudad romana que, desde la época de finales de la república (sig. I aC) hasta el siglo cuarto de nuestra era, existió en lo que hoy es el Puerto de Mazarrón y sus alrededores.
En su trabajo La GENS RVBELLIA DE ILUCRO (CA?), Rafael González Fernández, hace unas muy importantes investigaciones que vamos a utilizar como base. Está todo muy bien en el trabajo menos la tesis: dice, ya desde el título que Ilucro es Ilucro (ca?) como una deformación o una corrupción del nombre de Lorca, Eliocroca, utilizado para ello la autoridad del 'Itinerario de Antonino'. Pero esta argumentación tiene muchos puntos débiles y un resultado muy rebuscado. Aunque, en términos relativos, la parte de su trabajo que dedica a ello es mínima frente al resto, que no queda invalidado ni mucho menos, sino que por el contrario es muy meritorio y esclarecedor. De hecho, de él hemos tomado prestadas buena parte de las argumentaciones.
Todo gira en torno a cinco lingotes de plomo que llevan un sello de la empresa extractora cuyo titular es, siempre según González, la gens Rvbelia, en él constan el sitio de su extracción, Mons Argentum , la montaña de la Plata, hoy la Sierra de Las Moreras, en lo que después fue el Coto Fortuna, y sobre todo el toponímico del lugar: ILUCRO.
Las razones para que Ilucro sea Mazarrón, o más propiamente lo que hoy es El puerto de Mazarrón, y cuyo nombre fue, falsamente atribuido, Ficaria, son las siguientes:
a) La población más grande de la época y más cercana a donde se extraen los lingotes, de hecho se extraen en su demarcación administrativa, es El Puerto de Mazarrón-El Alamillo. De hecho, es en su entorno donde se obtienen los lingotes.En Coto Fortuna, a 15 Kms.
b) Es una población de gran entidad. Mucho más de lo que hasta ahora se haya demostrado que en esa época fuera Lorca. De hecho veremos que es un Municipium, entidad similar a la que tenía Carthago Nova/ Cartagena. Otras manifestaciones de su entidad es que poseía acueductos (de llegada y salida) de un gran depósito de agua, y obviamente disponía un sistema de conducción regulado a partir de un ese depósito, lo que se conoce como la Balsa Romana, que abastecía a unas termas que había cerca de lo que hoy es la Cerámica El Sótano, hecho que documentamos. Había al menos otras termas en la loma del Alamillo. Por último, como construcciones y servicios notables propios de una ciudad, tenía un templo en lo alto de la Loma del Alamillo, al que se accedía desde la zona de la villa del Alamillo a través de una vía sacra.
c) Es una gran ciudad, y extensa, que poseía, además de servicios y edificios públicos notables, instalaciones de transformación de productos, metalurgia, salazones y envasado de garum, de navegación y de comercio, que iban en un tramado urbano que se extendía al menos desde el centro, ubicado entre la zona de la calle Cartagena y el Paseo del Puerto, por el Rihuete hasta el Alamillo, donde está la villa y el lavadero de salazones, y hacia poniente hasta lo que hasta ahora es El Castellar, que sería la parte más extrema del Oeste de la urbe.
c) Es muy forzado el recurso de transformar el toponímico Ilucro en una especie de apócope de Eliocroca: Ilucro (ca?), qué el propio Rafael González Fernández pone en cuestión al escribir unos paréntesis y un iterrogante para evitar escribir Ilucroca, como una variante del nombre que atribuyo Antonino a Lorca Eliocroca. Denomización que no está demostrada para la Lorca romana de esa época, que bien podría ser la Ilorci de Livio. En cualquier caso, la denominación de Eliocroca para Lorca es muy posterior. Supuestamente aparece en el 'Itinerario de Antonino' que se elaboró en el siglo III, y sí aparece en la versión que se conoce que es del siglo IV, muy posterior al periodo bajorepublicano de Roma, que es cuando, según veremos, está datado el nombre de Ilucro como topónimo de las minas de Mazarrón.
Por tanto, apoyándonos en el Principio de Parsimonia concluiremos que Ilucro es el nombre de la población que se extendía al menos entre la desembocadura de la Rambla de las Balsicas hasta el Castellar, que era donde se centralizaban las operaciones comerciales, empresariales, sociales, etc. de las actividades de minería, pesca, conservas y agrícolas, de la zona, entre la época republicana de Roma hasta, al menos, el siglo II dC.
Los datos centrales para demostrar que el nombre de este Municipium romano, el mismo que alega González, es Ilucro los suministran cinco lingotes[1] de plomo hoy día ubicados en distintos sitios, entre los que se encuentra Roma y el Museo del Louvre.
Estos cinco lingotes son similares a los que se conservan en el Museo de Arqueología de Murcia:

Imagen 6. Lingotes de plomo obtenidos en las minas romanas que hoy están en el municipio de Mazarrón, similares a los que aparecieron en 1907 en el Coto Fortuna. La imagen ha sido tomada en el Museo Arqueológico de Murcia, donde están depositados y se exhiben.
La historia es como sigue:
En 1907 aparecen unos lingotes de plomo en el propio yacimiento, lo que era y es el Coto Fortuna. Unos pocos años antes, en 1887, aparecen otros, de una composición y características similares, en las orillas del Tíber, en Roma. Este hecho se comprobó después cuando, por distintas vías, estudiosos indagaron las parecidas inscripciones que aparecían en los lingotes. Esto hizo que se formularan las primeras teorías sobre el topónimo que aparecía en las inscripciones, también sobre la importancia del yacimiento en la constitución de la ciudad. Después veremos que que la proporción de plata en la galena argentífera era extraordinariamente alta. La historia del hallazgo y sobre lo que pasó después con los lingotes está desarrollado en KEUNE s.v. Ilucro(nensis?) mons, RE, cols. 1230-1231. La inscripción está registrada en
INSCKIPTIONES LATINAE SELECTAE. EDIDIT HERMANNUS DESSAU. VOL. III, PARS II. BEROLINI. APUD WEIDMANNOS. MCMXVI. Que podemos encontrar en copia facsímil y en texto:


Todo esto también está datado y documentado por Agüera y otros en 1993.
Para lo que sigue hemos utilizado el artículo de A. Herón de Villefosse (1907). ADDITION A LA NOTE PRÉCÉDENTE. Publicado en la Revue Archéologique, 9, páginas 63-68.
El hallazgo en el río Tíber, tan lejos y en un lugar tan preeminente, demostró la importancia y el gran alcance del comercio con el plomo extraído en nuestra población. Había pues un comercio y una navegación consolidada y el plomo se utilizaba en Roma para su uso o bien para su distribución a otros lugares de Imperio.
Estos lingotes eran similares a los encontrados aquí. Pero había de varios tipos.
En el Coto Fortuna, se encontraron cinco bloques de plomo de un tamaño grande. Su peso oscilaba entre los 30 y 35 kg. Pero además había un número considerable de pequeños lingotes elípticos, de aproximadamente 7 cm. de longitud. También había otros con forma de concha de caracol.
Pero volvamos a los que son importantes para el caso, los los cinco primeros. De ellos uno fue donado al Louvre por el administrador general de la Sociedad Escombrera-Bleyberg M. Gottereau. Del resto, los elípticos y los que tiene forma de caracol están localizados también. >Se encuentran igualmente en el Museo de Louvre, al que M. Gottereau hizo donaciones en distintas ocasiones.
El lingote del primer grupo, el que más interés posee para nuestro objetivo, tiene una forma de prisma trapezoidal acostado, el documento dice de prisma truncado, dbe referirse a prisma triangular truncado, con la parte inferior, la que se apoya, un poco deformada. Esa cara, a la que llamaremos inferior, tiene una longitud de 0,47 m., y una anchura de 0,105 m. y la cara superior mide 0,435 m. de longitud por una anchura que varía entre 0,47 y 0,05 m. Su peso era de 30,800 kg.
Pero, lo verdaderamente importante de los lingotes son sus inscripciones.
En el lingote grande donado al Museo del Louvre, encontrado directamente en el Coto Fortuna, en la parte superior hay una inscripción en relieve, contenida en tres compartimentos alineados uno al final del otro, y que dice :

Después veremos que la interpretación por otros autores es distina, atribuyen a parte central al lugar donde se extrajo: Mons Argentum. Si embargo la explicación que de Villefosse (1907) da es:
La inscripción contiene el nombre de una empresa minera, Societas Montis Argentarii, que explotó uno o más yacimientos en España. La siguiente palabra, Ilucro, es un nombre geográfico, análogo otros nombres antiguos de la misma región, como Ilurco, lluro, Ilugo, etc. Probablemente designa el distrito minero donde estaba el Coto Fortuna.
Por otra parte, los cinco lingotes reportados por el M. Jecquier, descubiertos en el mismo sitio, tienen todos una inscripción idéntica.
Como recuerda el Sr. Jecquier, a través de de Villefosse (1907), un lingote de plomo, con el mismo formato y con la misma procedencia, fue removido del Tíber en Roma, cerca de Marmorata, en 1887. No muy lejos están las Termas de Caracalla. La noticia fue informada por Notizie degli scavi, 1887, p. 327; Bull. Comunale, 1887, 318; Corp. inscr. lat., XV, 7916. El lingote se conserva en el Museo de las Termas de Diocleciano. Pero no es sólo el tamaño y la forma, es la inscripción. De hecho, en el lingote de plomo descubierto en Roma, se puede leer esta inscripción cuyo contenido es prácticamente igual a la del anterior

En el lado derecho aparecen algunas letras, cuya interpretación es muy oscura. Pero el sello colocado en su parte superior está distribuido en tres compartimentos como el anterior y proporciona indicaciones casi similares; indica claramente que el lingote descubierto en Marmorata fue enviado desde España y provenía del mismo municipium que el lingote ofrecido al Louvre por M. Gottereau. Las dimensiones son más o menos las mismas. Su base mide 0.46m X 0, 09m; su cara superior 0,42m X 0,05m. Su peso es de 35 kg.
El sello proporciona una información triple, estructurada en tres campos: La sociedad, sociedad de minas de plata; Montaña en Ilucro; Galena. O sea, la compañía minera, el lugar de donde proviene el producto y el nombre técnico del mineral, el sulfuro de plomo, ya conocido como galena. Gracias a la inscripción del lingote del Louvre, obtenido directamente del lugar de extracción, y a que el nombre de llucro coincide en los dos, podemos asegurar que con certeza el lingote de Roma también es de esta zona.
Ahora lea con certeza sobre el salmón de Roma.
Otro dato de importancia clave es que el Sr. Gottereau encargó un análisis de unas muestras del lingote a “M.M. Morin frères”, unos metalúrgicos de la Banca de Francia para que analizaran la composición. Los resultados fueron los siguientes: La plata figuraba en una proporción de 76 gr. por tonelada, es decir una media de 7,6 gr. por cada 100 kg. Una idea sobre la la riqueza de los lingotes de Mazarrón nos la da que los lingotes de plomo antiguo no contienen nunca más de 15 a 20 gr. de plata por cada 100 kg. de plomo.

Imagen 7. Copia del texto original de Villefosse, de 1907, en el que se manifiesta el resultado del análisis encargado a MM. Morin freres al servicio de la Banque de France, y un grabado de los curiosos lingotes con forma de concha de carcol que antes hemos descrito.
Éste es el informe más completo que hemos encontrado sobre los lingotes y la justificación de que el nombre de la demarcación administrativa de donde procedían era ILUCRO.
No obstante, se pueden encontrar más referencias a este estampillado. De ellas , la más importante fue la de T.A. RICHARD, en su artículo “The mining of the Romans in Spain”, donde, en las páginas 129-143, dice: “In three recesses in alignment on the upper surface is inscribed in letters of the first century A.D.- societ(as) mont(is) argent(arii) Ilucro.”
Es ahí reafirma el nombre de Ilucro.
Pero lo más importante lo podemos encontrar en la página 142[2] donde cita expresamente la Sierra de las Moreras:
Four ingots were found in I907 close to the remains of a large cupellation-furnace in the Coto Fortuna district. They have the shape of a truncated parallelepiped, and they are about 47 cm. long by 10,5 cm. wide at the base and 43-5 cm. long by 5 cm. wide on top.
The average weight is 3I kilogrammes. The silver content is 76 grammes per metric ton. In three recesses in alignment on the upper surface is inscribed in letters of the first century A.D.-
societ(as) mont(is) argent(arii) Ilucro.
The first leasing company of this name operated in the district at the beginning of the imperial age. The Silver Mountain of Ilucro is the Sierra de las Moreras: and the name recalls the opoq oipyupouv mentioned by Strabo, although he probably referred to a mountain further west, near the source of the Baetis. This societas argentariarum fodinarum montis Ilucr(onensis) has left its name inscribed on an ingot found at Rome in I887. 5 The large number of ingots found at Cartagena itself confirms the tradition that that city was the principal place of exportation. Most of the exporters were individual citizens, and only one, P. Turvilius Arco, has the suggestion of an Iberian name: the others are Italians, such as those to whose cupidity and enrichment both Strabo and Diodorus refer. All the inscriptions indicate that the lead was produced at the end of the republican or the beginning of the imperial period, at which time the exploitation of the Spanish mines was at its zenith. Subsequently, perhaps from Flavian times, the production of lead diminished, although that of copper still continued vigorously.

Otra cuestión destacable es que la actual Sierra de las Moreras era la de Estrabón, citada en su Geografía, en la que habla [3] de “yacimientos de plomo argentífero en los que trabajaban 40.000 obreros, en una extensión de varios kilómetros cuadrados. Estrabón en su obra describe –gracias al testimonio de Polibio– cómo se extraía este plomo y el enorme rendimiento, 25.000 dracmas, que generaba cada día en beneficios. Las condiciones en las que trabajaban los mineros eran penosas y sus turnos maratonianos (se trabajaba tanto de noche como de día) quedaban marcados por la duración de las lámparas de aceite con las que se alumbraban.
De todo lo dicho en este capítulo concluimos
a) que la inscripción es
SOCIET
MONT ARGENT
ILVCRO
b) Que la proporción de plata por tonelada de plomo es la misma que la de la explotación llamada Mons Argent, y que esta proporción es única. No existe que se sepa otra explotación con la misma proporción.
Otros datos técnicos, que se pueden recoger del trabajo ya citado La GENS RVBELLIA DE ILUCRO (CA?) de Rafael González Fernández, son:
A. Sobre los lingotes encontrados en Roma:
El formato de los lingotes es el común de la época republicana que sigue siendo de uso común en el Alto Imperio de Roma, y que en ellos ya aparece la inscripción
SOCIET·ARGENT // FOD· MONT· ILVCR // GALENA47
El termino ILVCR, puede haberse perdido el último carácter de escritura, aparece en la cartela como toponímico del lugar de explotación o proceso del plomo.
Por tanto, la conclusión compatible con estos datos es que esta ciudad ya se llamaba Ilucro en la época republicana o del Alto Imperio.
B. Sobre las inscripciones de los otros dos lingotes las inscripciones son:
Lingote nº1044:
SOCIET(AS) ARGENT (ARIVM).
FOD(INARVM).MONT(IS).
ILVCRO(¿NENSIS?).
Lingote nº 1045:
SOC(IETAS) MONT(IS)
ARGENT(ARII)
ILVCRO(¿NENSIS?)
Todo ello prueba fehacientemente lo dicho al principio.
Pero no podemos concluir esta parte sin citar los versos que el poeta Festo Avieno dedica a Mons Argentarius de Ilucro, la actual Sierra de las Moreras de Mazarrón y que conocemos también a través del trabajo legado por De Villefosse:
At mons paludem incumbit argentarius ,
Sic a vetustis dictus ex specie sui ;
Stanno iste namque latera plurimo nitet ,
Magisque in auras eminus lucem enomiti
Quum sol ab igni celsa perculerit
Al entrar por mar el visitante ocasional a Ilucro, la vista que debería contemplar sería, quitando las construcciones actuales y poniendo un templo sobre el promontorio, similar a la de foto. Con la Loma del Alamillo coronada por impresionantes construcciones civiles y religiosas, y de fondo el Mons Argentariensis, la actual Sierra de las Moreras, la que inspiró los versos de Festo Avieno

[1] Además de lo dicho, para datar los lingotes, es clave lo que dice Ramallo Asensio (2006 p-.15): Volviendo a los lingotes de Coto Fortuna, la cronología ha sido motivo de discusión. Belda, refutando las tesis de Héron de Villefosse y Besnier que los situaban en el siglo I d.C.140, los encuadró en época tardorrepublicana, mientras que Domergue, basándose sobre todo en los hallazgos de Mallorca, tiende a fecharlos, aunque con cierta prudencia en época augústea o en la primera mitad del siglo I d.C.142. Por nuestra parte, y en función de todas estas consideraciones y de los contextos arqueológicos analizados nos inclinaríamos a situarlos en el último tercio del siglo I a.C., o, a lo sumo, en los primeros años tras el cambio de Era. Por tanto, a partir de ahora daremos como aceptado, como hipótesis de trabajo, que los lingotes se fundieron con plomo extraído del Coto Fortuna y que están fundidos en el último tercio del siglo I a.C. [2] Traducción del autor con ayuda de Google Translator: Se encontraron cuatro lingotes en I907 cerca de los restos de un gran horno de copelación en el distrito de Coto Fortuna. Tienen la forma de un paralelepípedo truncado, y miden unos 47 cm. largo por 10,5 cm. ancho en la base y 43-5 cm. largo por 5 cm. de ancho en la parte superior. El peso promedio es de 3I kilogramos. El contenido de plata es de 76 gramos por tonelada métrica. En tres huecos alineados en la superficie superior está inscrito en letras del siglo I d. C. societ (as) mont (is) argent (arii) Ilucro. La primera empresa de leasing de este nombre operaba en el distrito a principios de la era imperial. La Montaña de Plata de Ilucro es la Sierra de las Moreras: y el nombre recuerda el mencionado por Etrabón, aunque probablemente se refirió a una montaña más al oeste, cerca de la fuente de los Baetis. Esta societas argentariarum fodinarum montis Ilucr(onensis) ha dejado su nombre inscrito en un lingote encontrado en Roma en I887. La gran cantidad de lingotes encontrados en la propia Cartagena confirma la tradición de que esa ciudad era el principal lugar de exportación. La mayoría de los exportadores eran ciudadanos individuales, y solo uno, P. Turvilius Arco, tiene la sugerencia de un nombre ibérico: los otros son italianos, como aquellos a los que se refieren tanto la codicia como el enriquecimiento de Strabo y Diodoro. Todas las inscripciones indican que el plomo se produjo al final del período republicano o al comienzo del período imperial, momento en que la explotación de las minas españolas estaba en su apogeo. Posteriormente, tal vez desde los tiempos de Flavio, la producción de plomo disminuyó, aunque la del cobre aún continuó vigorosamente. [3] https://www.abc.es/historia/abci-saqueo-roma-minerales-201706231859_noticia.html

[*] Esta publicación está acogida a una licencia Creative Common 4.0 . Se podrá reproducir parcialmente y elaborar productos derivados, siempre que se cumplan las condiciones que establece esta modalidad de licencia sobre todo en lo que respecta a referencias.
En ese caso, en las citas y en las referencias, se tendrá que incluir el DOI del documento original, un preprint en ResearchGate, escrito con el estilo APA para los documentos científicos de Ciencias Sociales.
El DOI es 10.13140 / RG.2.2.35244.90243
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